Los Bizantinos, los Estes y el Estuario del Río Po

A lo largo de la ruta de la Vía Romea, conectando el corazón del Imperio Romano con las minas de sal en Grado y el puerto Adriático en Aquileya, veremos a los valles de pesca de la Laguna del Sur hasta Chioggia, un pequeño puerto pesquero, que contiene algunas de las atmósferas típicas de Venecia integrándolas con la vida de Terraferma. A continuación, cruzaremos las desembocaduras de los río Adige y los afluentes norteños del Estuario del Río Po, con la laguna Valli di Comacchio, para llegar al majestuoso monasterio que rodea a la abadía románica de Pomposa, cuyo campanario parece flotar en el llano.

La Abadía fue fundada probablemente en el siglo VI - VII por los monjes benedictinos, aunque el primer documento escrito data del año 874. Actualmente Pomposa todavía contiene la iglesia, el campanario, algunas alas del Monasterio y el Palazzo della Ragione, hermosos sitios que son apenas una parte de un monasterio que fue grande e influyente en la Edad Media. Era un centro espiritual de gran importancia, famoso por su biblioteca, también mencionado por Dante Alighieri en La Divina Comedia; allí el inventor de la escritura musical, Guido d'Arezzo, se convirtió en moje.
En 1300 la Abadía tenía 49 iglesias distribuidas en las distintas diócesis en el centro norte de Italia y desde su Palazzo della Ragione administraba territorios hasta la Romagna y Véneto.

Ahora estamos en el centro del gran estuario del Río Po, y nuestro recorrido podría continuar a través de los numerosos oasis naturales en esta zona, la cual ofrece caminos e instalaciones para la observación de garzas, grullas y todo tipo de fauna de los pantanos, inmersos en el paisaje de agua, juncos y matorrales mediterráneos. Por supuesto que el área también ofrece buenas opciones en cuanto a restaurantes especializados en pescado y carne de caza.

En la tarde podemos continuar nuestro viaje a Rávena, donde podemos entrar en contacto con la cultura Bizantina en Pomposa y sumergirnos en el espacio de sus mosaicos dorados que podemos admirar en la Abadía de San Vital, en San Apolinar en Classe y en el Mausoleo en Galla Placidia, y rendir homenaje a la tumba de Dante Alighieri, quien vivió un largo tiempo en esa ciudad durante el exilio. A lo largo del verano las playas de Rávena son animados resorts y lugares de entretenimiento.

Los orígenes de Rávena se remontan a asentamientos junto a la laguna, primero etruscos y luego umbrianos. Fue una colonia romana en el siglo II a.C. y fue elegida como la capital del Imperio Occidental en el 402 para convertirse en un eje y alternar entre la cultura bizantina y la romana. Debido a la caída del Imperio, Rávena se convirtió en la capital del reino de Odoacer y luego de Teodórico, transformándose en una potencia bizantina en Italia (553-751). En la Edad Media, cuando las relaciones con el Imperio Oriental terminaron, la ciudad enfrentó un período de grandes privaciones y aislamiento que terminó recién en 1400 gracias a la dominación veneciana durante la cual la ciudad brilló y se desarrolló, especialmente en términos de planificación urbana.

Por otra parte podemos ir hacia el oeste en el valle del Po hasta Ferrara, una ciudad gobernada durante siglos por los más feroces coleccionistas de arte de todos los tiempos, la familia Este - Gonzaga.
En Ferrara los Gonzagas de Mantua amaban pasar las vacaciones de verano y su tiempo libre como anfitriones del famoso palacio de la familia Este, el Palacio Schifanoia, en la compañía de grandes maestros de los cuales amaban rodearse: Mantegna, Giulio Romano, Leon Battista Alberti...

Construido en 1385 gracias a Alberto V d'Este, el Palacio Schifanoia es el único ejemplo existente de una casa de recreación oficial: el término Schifanoia deriva de la expresión "para salvarse a uno mismo del aburrimiento", para eliminar el tedio de los compromisos urgentes de gobierno. Fue decorado con frescos de Cosmé Tura, Francesco del Cossa y Ercole de' Roberti y hoy en día alberga el Centro Cívico de Arte Antiguo, el cual se distribuye en colecciones ubicadas en salones del siglo XV y en el ala del siglo XIV del edificio: la Colección Egipcia, la Colección de Cerámicas Griegas y Romanas... La numismática colección del período helénico es particularmente significativa. Contiene la sección dedicada a las medallas fundidas en la primera mitad del siglo XIV por Pisanello y Sperandio de Mantua con los retratos de algunos de los miembros de la Casa de los Estes. Y, además, los corpus de manuscritos iluminados, la colección de marfiles, bronces...

Ferrara sigue fiel a su devoción artística, calificando con las exhibiciones del Palazzo dei Diamanti como uno de los lugares más activos en reportar las últimas tendencias en arte moderno o lo se piensa que es tal.

El área alrededor de Ferrara es adecuada para la cata de vinos Romagna, en una enorme área de lugares etruscos que dependen del puerto de Spina (ahora desaparecido), el cual fue el precursor de Venecia en las relaciones entre el oeste y el este, y la ciudad de Adria. Aunque las ruinas etruscas en esta área no son tan significativas como las de Toscana y Lazio, nos hacen percatarnos de la expansión cultural de este pueblo y su relación con el emergente Imperio Romano.

En el camino de vuelta, el lindo pueblo de Rovigo, el Castillo de Cataio con su inmenso parque y las Colinas Euganeas, las colinas volcánicas y termales de Monselice y Abano.